Semana en Polonia

De domingo a domingo, he estado en Polonia, visitando a la familia política y para poder ir a la boda de una de las mejores amigas de Ania.

Estuvo nevando de domingo a jueves...

No eran vacaciones, ya que el acuerdo con mi jefe era que iba a trabajar desde alli de martes a viernes (el lunes era festivo aquí). Al final sí trabajé algo, menos el viernes cuando después de dos visitas a la tercera fue la vencida y pude ver el museo del castillo de Wawel.

Los jardines del Wawel

El domingo y el lunes, nada especial, descanso. Lo más interesante fue que vimos "Stardust", que viene dispuesta a coger el relevo de "La princesa prometida" en cuanto al cine de cuentos de hadas se refiere. La peli está bien, con momentos simpáticos y Robert de Niro haciendo de pirata. Merece la pena verla. Digna de mención es Michelle Pfeiffer. Ya le dije a Ania que cuando tenga 50 años tiene que estar así de bien, pero sin presión, eh! Yo me comprometí a estar como el amigo Clooney.

Martes, miércoles y jueves, currando hasta la hora de comer y visitas al peluquero, también a Opole, El ayuntamiento en Opole

para ver a una de las amigas de Ania que estaba embarazadísima, al Tesco y a la abuela y tía de Ania. Y oye, qué bendición no hablar el idioma! Los silencios incómodos no son incómodos porque tú no puedes hablar y tú mayor preocupación es hacer como los pingüinos de Madagascar y sonreir y saludar! La de problemas que te ahorras! Nada de decir fuera de tono, nada de meter la pata, eso sí unas agujetas en la cara que pa qué!

Pequeño castillo mu coqueto en Bedzin

Por supuesto, ya de estar en Polonia, pues se hace el completo y se va al dentista. El dentista, el mejor amigo del hermano de Ania, es medio checo medio polaco, grande como él sólo, con pinta de carnicero y con fama de beber cantidades ingentes de alcohol para los estándares polacos sin inmutarse. Un angelito vamos. Me rellenó la muela que me hizo la última vez y me cambió el empaste de dos muelas que me hicieron hará unos 10 ó 12 años. Si teneis empastes de esos de color negro como los míos, ya estáis tardando en ir a que os los cambien, porque tendreis una fauna viviendo debajo que da miedete. Se ve que con la cosa esa negra las caries están debajo como en casa, así que además de puta, pones la cama... El mu jodío me puso la anestesia y como era ya tarde empezó a hurgar antes de que hiciera efecto, así que un poco sí dolió.

Una de las entradas para subir a la colina del Wawel.

El viernes, visita a Cracovia, la tercera vez, para sacarme la espinita de no haber visto el interior del Wawel.

Otra entrada/salida en el lado opuesto.

No está mal, es un museo, con muchas salas, así que se puede hacer un poco aburrido por lo repetitivo, pero está muy bien. La parte de la armería es más entretenida. Es más pequeña y se ve muy rápido.

El patio del castillo.

Cuando acabamos la visita, fuimos al Parque Nacional de Ojcow,

La maza de Hercules, en el parque nacional junto al castillo.

en principio para comer en un restaurante con un zur muy bueno que al final sólo abría en verano, así que fuimos hasta el castillo de Pieskowa Skala y comimos en el restaurante que hay allí.Vista del castillo desde uno de los senderos que lo rodean.

Al día siguiente, boda. En Czestochowa. Una hora de misa. Una hora! Al acabar, ni arroz ni pétalos. Los que no van al banquete felicitan a los recién casados, les dan flores y dinero y el resto de la gente empieza a ir al restaurante.

La entrada al castillo con la muralla. La parte de arriba es mirador, pero estaba cerrada.

El menú se basa en comida fría que está siempre en la mesa y dos (o más!) tandas de comida caliente. La primera empieza siempre con sopa de pollo y de segundo carne de distintos tipos con varios tipos de guarnición. De beber, refrescos, vino (un tipo) y vodka, muuuucho vodka. en este caso el banquete empezó a las 6 y la segunda ronda fue sobre las 9 pero si pedías cualquier cosa más te la traían desde cocina. Nosotros marchamos pronto a eso de la 1 y algo, que al día siguiente teníamos muchas horas de viaje, pero la cosa no acabó para los novios hasta las 8 de la mañana, que se dice pronto! La diferencia en el menú es que en Polonia se basa en cosas sebcillas, pero en abundancia, mientras que en España somos más de algo más especial. Para que la gente se levante y vaya a la pista de baile, organizan juegos y demás, con lo que a veces parece el cumpleaños de un niño pequeño.

A las 8 nos levantábamos nosotros, para empezar el viaje de vuelta en coche. Teníamos que ir hasta Wroclaw donde nos encontraríamos con otros dos polacos que también venían hasta Sønderborg y que nos traerían. En la autopista al poco de dejar Wroclaw nos encontramos con un atasco enorme, 8 kilómetros provocado por un accidente. Por suerte estábamos muy cerca de una salida cuando nos paramos, así que media vuelta en la autopista por unos 50 metros y salir en dirección contraria. Y esto que parece raro allí se vio como lo más normal y no fuimos ni los primeros ni los últimos en hacerlo. Cosas de Polonia! Total, que a pueblear un poco hasta encontrar otra entrada a la autopista. Cuando conseguimos entrar otra vez, nos libramos por el canto un duro de tener un accidente. El ambiente estaba enrarecido, había buen tiempo, la carretera estaba en perfectas condiciones y aún así había intranquilidad. De repente el coche delante nuestro frena, nuestro conductor pisa el freno, pero el culo del coche de alante está más y más cerca. Yo ya estaba agarrado esperándome el golpe, pero se ve que el conductor del otro coche cuando pudo controlar el suyo, vio que el nuestro no lo iba a conseguir, así que se metió un poco a la derecha para dejarnos espacio. Ahí salvamos el primer match ball. Medio segundo después, nos pasaba por la izquierda un coche que no consiguió parar a tiempo, librando de darnos por milimetros; cuando el tráfico volvió a andar, vimos que la razón del frenazo fue que delante nuestro había habido 2 accidentes más, uno un simple toque y el otro algo más fuerte pero casi sin consecuencias. Después de eso, sólo hubo problemas una vez más, en la salida más transitada, donde el carril derecho estaba totalmente parado, en el izquierdo había gente que quería salir y gente en el derecho que quería no salir. Un caos. Una vez pasado ese punto el viaje fue, ya sí, casi un paseo y al entrar en Alemania más todavía, donde da gusto ir por la autopista.

Vamos, que completito!
Esta tarde subiré algunas fotos para hacer el tocho este más entretenido y la próxima semana preparos, porque ya tengo el tercer trivial de películas preparado. Tú, Juanmi, no te prepares.