viernes, 9 de noviembre de 2007

La "Marea Verde"

No hace mucho tiempo, en un pequeño reino del noroeste español, extendió sus dominios un tirano. Sólo el oir su nombre provocaba entre la gente murmullos de admiración, comentarios llenos de respeto e incluso miedo. Miedo irracional al saber del enemigo poderoso al que podrías enfrentarte. Respeto al saber que ese tirano lucharía hasta el final aún en desventaja. Admiración al comprobar lo que era capaz de hacer.
No hace mucho tiempo, hubo un tirano. Los enemigos temblaban al oir su nombre. Los lugareños hablaban de la "marea verde", esa marea en tierra, que te mecía, te bailaba a su son, te golpeaba cuando menos lo esperabas y que aunque fuera empujada una y otra vez siempre volvía. Esa marea cuya resaca la hacía aún más peligrosa.
No hace mucho tiempo, hubo un tirano. Un monstruo de 11, 16, 25 cabezas. Una hidra moderna que no cejaba al desaliento. Una hidra que atacada en una cabeza, golpeaba con todas las otras. Este monstruo tenía sólo un objetivo y muchos corazones dispuestos a conseguirlo. Un sólo escudo, una sóla bandera para la gloria. 11, 16, 25 almas fundidas en una sóla.
No hace mucho tiempo hubo un tirano. Marcaba siempre el ritmo en sus batallas, siguiendo su estrategia, aprovechando sus oportunidades. Sus ejércitos se movían a un ritmo silencioso pero ensordecedor. Sin saber cómo ni por qué el enemigo se encontraba derrotado, muchas veces antes incluso de empezar la batalla.
No hace mucho tiempo hubo un tirano. Su nombre Club Deportivo Bosco. Su tierra León. Su ejército, los nacidos en el 85 y adyacentes. Su campo de batalla el terreno de juego. Sus objetivos el gol y la victoria. Sus enemigos los jugadores contrarios. Su secreto la amistad...
Ahora las cabezas están separadas, pero el alma sigue junta y mientras alguien recuerde la Marea Verde todos vivirán por siempre...

"A qué salimos??? A ganar!!! Bosco, Bosco, Bosco..."

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